MEJORAR MIS PRODUCCIONES
Producir música no es componer una obra musical. No es grabar, mezclar y masterizar una obra musical. No es promocionar y distribuir una obra musical. Es todo eso a la vez, y más. No nos engañemos. Puedes ser un gran compositor y un genio del sonido pero ser un pésimo productor. Vale también a la inversa.
Un productor musical es la persona que dirige el proceso de creación de una obra musical, el cual se divide principalmente en tres fases bien diferenciadas:
- Composición Musical.
- Sonido.
- Industria Musical.
Cuando digo que un productor dirige, me refiero a que dirige. Una cosa es dirigir y otra ejecutar. ¿Y quién ejecuta? Los compositores, músicos, letristas, intérpretes, auxiliares de estudio, ingenieros de grabación, ingenieros de mezcla, ingenieros de mastering, A&R, personal de marketing… por nombrar solo a unos cuantos.
¿Tanta gente para hacer una canción?
Es correcto.
¿Y eso por qué?
Porque tiene que ser así para poder lograr un producto musical de impacto.
Como decía anteriormente, ser un gran compositor no implica ser un gran productor. Un productor dirige y un compositor compone. ¿Y por qué necesita un compositor a un productor? Porque una cosa es hacer una buena composición y otra muy distinta hacer un buen producto. Más claro, el agua.
Un producto musical no es una canción. Un producto musical, por encima de todo, es algo que se ha creado para ser vendido en el mercado, concretamente en las industrias culturales. De eso el compositor no tiene ni idea, ni es necesario que la tenga.
Como digo, en el proceso de creación de un producto musical intervienen un gran número de actores, los cuales se podrían dividir principalmente en personal relacionado con la música, personal relacionado con el sonido y personal relacionado con la industria. La idea de la producción musical es que todo ese personal sea capaz de trabajar de forma conjunta y coherente para lograr un objetivo común: que el producto sea un éxito.
¿A qué me refiero?
Es muy sencillo. No puede ser que un compositor cree una obra musical de estilo romántico y que posteriormente su obra se mezcle en la cochera de un tipo que trabaja música punk y que buscará un sonido medioso e irritante. No puede ser que un grupo de chicos cree una obra punk y después vayan a grabarla a un lujoso estudio de Londres para lograr un sonido impoluto y perfecto. Tampoco puede ser que un mezclador quiera masterizar su propia música, ya que masterizar es precisamente entregar una mezcla a un segundo ingeniero para que la escuche en un segundo estudio desde la perspectiva de alguien que no solo es un experto en el género, sino que además es independiente y objetivo ante la obra. No puede ser que utilicemos cientos de palabras transgresoras en un disco que pretende llegar a las principales radios del país.
Estamos hablando de trabajar con coherencia.
Un productor musical es aquella persona capaz de lograr que el proceso de creación de un producto musical se realice de forma coherente para conseguir un propósito claro. Veámoslo.
Hace un mes recibí a un grupo de chicos que querían crear un producto musical fusionando Trap, Electrónica y Jazz. Buscaban un sonido lo-fi y tenían pretensiones de tocar el disco en directo y con banda.
Lo primero que haré será pedirles algunas grabaciones. Me da igual si tienen un boceto grabado en casa o como si tienen grabaciones realizadas con el teléfono móvil. Lo primero que necesito es conocer su música. ¿Tienen experiencia previa? ¿Son buenos compositores? ¿Son buenos músicos? ¿Son buenas sus letras? ¿Son buenas sus grabaciones? ¿Son buenas sus mezclas? Etcétera.
Lo normal es que los chicos sean buenos en algunas cosas y no tan buenos en otras. Lo normal es que necesitemos trabajar con otros profesionales y apoyarnos en ellos para lograr algo grande. Nos basaremos en su idea, pero trataremos de llevarla a otro nivel.
Veremos con qué presupuesto contamos. Crearemos un calendario de acciones destinado a tener nuestro disco publicado meses antes de la temporada de festivales. Estudiaremos cuánto tiempo necesitaremos para crear la música, dónde la crearemos, si necesitaremos trabajar con arreglistas, si harán falta algunos músicos de sesión, en qué estudios nos sentiremos cómodos para grabar y lograr el sonido que buscamos, con quién mezclaremos la música, con quién la masterizaremos, y un largo etcétera.
Dicho de otro modo, nos organizaremos para que todo salga como debe salir y finalmente cumplamos con nuestro objetivo común. La persona encargada de realizar ese plan maestro, es el productor musical. La persona encargada de dirigir a todo el personal que intervendrá a lo largo del proceso de creación del producto, es el productor musical.
El productor musical conoce el producto a la perfección. Sabe por un lado qué es lo que se pretende lograr y por otro cómo lograrlo.
El productor musical escogido por los chicos se convertirá en la máxima autoridad del proyecto durante el proceso de creación del producto y gozará de plena confianza y plenos poderes para tomar decisiones.
El productor musical intervendrá y buscará soluciones en caso de que los chicos muestren diferencias y se bloqueen por el contenido de alguna sección de la canción.
El productor musical pedirá que se realicen ciertos trabajos antes de entrar al estudio a grabar el material definitivo.
El productor musical intervendrá y tomará decisiones si uno de los chicos de la banda no está a la altura tocando su instrumento, y buscará una solución del tipo que sea para que el producto cumpla con sus expectativas y se realice a tiempo para llegar a sonar en los festivales.
El productor musical hablará con el ingeniero de grabación para que el sonido sea el que necesita la obra y no el que al ingeniero de grabación le gusta.
El productor musical se sentará con el ingeniero de mezcla para explicarle cómo debe sonar la obra y se encargará de que este reciba todo el material que necesita para mezclar en las mejores condiciones.
El productor musical decidirá si los masters finales necesitan correcciones o no.
El productor musical organizará ensayos antes de los directos.
El productor musical levantará el ánimo de alguno de los chicos si lo necesita.
El productor musical tomará miles de decisiones a lo largo del proceso para que todo fluya en la dirección adecuada y finalmente se logre el resultado deseado.
En definitiva, un productor musical es un líder, un motor, un organizador, una referencia, un punto de estabilidad, un psicólogo, un mediador, un comunicador, etcétera., y, por supuesto, una persona que conoce a la perfección cómo crear el tipo de música que se quiere crear, cómo lograr el tipo de sonido que se quiere lograr y cómo llegar al tipo de público al que se quiere llegar.
Repito para que se me entienda y para concluir con claridad.
Un productor sabe cómo lograr un determinado resultado musical, sonoro e industrial, lo que no significa que sea músico, ingeniero de sonido o un hombre de negocios. Del mismo modo que no es lo mismo saber cómo conseguir pescado de calidad y a buen precio, que ser pescador. Espero que se me entienda.
P.D.: Por norma general, los productores musicales tienen un gran conocimiento y experiencia en alguna o varias de las áreas mencionadas anteriormente (música, sonido e industria), pero no en todas. Evidentemente, mientras más se conozca en cada área, mejor. Pero como digo, no es tan importante ser un especialista en todas, sino ser capaz de encontrar soluciones en todas. Un gran productor musical finalmente es aquel capaz de conseguir los objetivos que se marcó, independientemente de los medios que use para lograrlos. Recuérdalo.